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miércoles, 12 de febrero de 2014

Joe Dispenza entrevistado por Marta Texidó

Joe Dispenza tiene 50 años es natural de Nueva Jersey, vive en las afueras de Seattle, viajando constantemente por todo el mundo para ofrecer sus descubrimientos. Se especializó en cardiopatía e imagen cerebral. Es profesor en la Universidad de Atlanta. .

¿Cómo comenzó a interesarse y especializarse en la plasticidad neuronal?

Desde siempre me interesé en el potencial humano desde el punto de vista científico y espiritual. Creo que hay más en nosotros de lo que expresamos, entonces cuando empecé a estudiar la remisión espontánea de las enfermedades, lo que me sucedió y enfrentar la posibilidad de no volver a caminar y trabajando e investigando sobre la conexión mente cuerpo empecé a ver, a darme cuenta que tenemos una habilidad natural para el cambio y que el cerebro y nuestras células y el cuerpo nos seguirán si nos colocamos en el correcto estado mental y si somos capaces de mantener ese estado mental por un período de tiempo extenso, tanto nuestras conexiones neuronales comienzan a reorganizarse y a reflejar una nueva mente.
Así que creo que sucedió más que nada de mi experiencia de la vida y de vivirla.

Podría contarnos un poco de la interfaz cuerpo mente?

La manera más simple de explicarlo es que cada vez que tenemos pensamientos producimos un químico y si tenemos un pensamiento grandioso o alegre, producimos químicos que nos van a hacer sentir grandiosos y felices. Por lo tanto, en el elemento etéreo llamado pensamiento activa circuitos en el cerebro para producir químicos que le envía señales al cuerpo
para que podamos sentir de manera exacta a nuestro pensamiento. Esto también significa que si tenemos un pensamiento negativo o que nos deprecia nos hará sentir infelices o disminuidos. El momento en que empezamos a sentirnos de la misma forma en que pensamos, esa química produce una cierta continuidad de cambio en el cuerpo y cuando nos empezamos a sentir de esa forma porque el cerebro está en constante comunicación con el cuerpo, comenzamos a pensar de la forma en que nos sentimos y a sentir lo que pensamos y este pensar-sentir sentir-pensar crea nuestro estado de ser. Entonces, comenzamos a memorizar estados emocionales que se vuelven parte de la personalidad y la persona que ha estado sintiendo y pensando que es infeliz y miserable, inseguro, cuando decimos “yo soy tal cosa” es cuando decimos que la mente y el cuerpo están trabajando juntos. Entonces si durante 20 años esa persona ha repetido y memorizado ese estado de infelicidad o negatividad, a la edad de los 35 años el 90% de la persona se mantiene en un programa subconsciente que memoriza nuestras actitudes, comportamientos y se transforma en lo que somos. ESE CICLO DE PENSAR Y SENTIR es que le enseña al cuerpo a memorizar estados emocionales que están en la mente subconsciente, y el cuerpo sabe mejor que la mente que ese es un hábito y el hábito más grande que tenemos es el hábito de ser nosotros mismos. Si seguimos activando el mismo gen, este gen termina agotándose y el cuerpo comienza a producir proteínas de peor calidad y se enferma.


¿Nos explicaría de qué manera es posible la regeneración de las células nerviosas? ¿Cómo se puede “desarrollar” el cerebro?

Es una buena pregunta porque científicos, neurocientíficos y biólogos me han dicho por más de 20 años que nuestro cerebro está cableado con una cierta cantidad de células nerviosas, pero hoy los científicos han comenzado a entender que no sólo podemos cambiar los circuitos de nuestro cerebro sino que también podemos regenerar las células en nuestro cerebro. El aprendizaje se trata de crear nuevas conexiones. Cada vez que tenemos una nueva experiencia grupos de células se reorganizan para reflejar lo que hemos aprendido de nuestro entorno. Ahora si no aprendemos nada nuevo y no tenemos ninguna experiencia nueva significa que el cerebro permanece literalmente igual, eso significa que si realizas las mismas acciones y piensas lo mismo tu cerebro no cambia; pero nadie vive su vida en secreto, repitiendo las mismas acciones todo el tiempo y esperando que su vida cambie. Cuando empezamos a tener nuevas experiencias, la repetición de ser capaz de crear nuevas experiencias no sólo organiza el cerebro en circuitos sino que las últimas investigaciones demuestran que mientras el entorno cambie nuestro comportamiento continúa modificándose. Ciertas áreas del cerebro crean lo que se conoce como neurogénesis, que es la formación de nuevas células nerviosas. Y esa es una gran promesa para el ser humano porque cuando vivimos en estrés, en un estado de supervivencia, que nos afecta y comienza a destruir nuestras células nerviosas. Los últimos experimentos en Princeton han demostrado que el cerebro se puede regenerar. ¿Se puede desarrollar el cerebro? ¿cómo?
Bueno el desarrollo del cerebro debe venir de aprender cosas, personalizarlas para que puedas tener una nueva experiencia Tenemos 3 cerebros que deben pasar por los pasos de pensar a hace a ser. Pero si no aplicas lo aprendido, si no lo demuestras, si no cambias tu comportamiento de alguna forma nunca vas a tener una nueva experiencia y la mente y el cuerpo no van a cambiar en consecuencia. Y cuando tenemos esta nueva experiencia es cuando el cerebro se reorganiza, pero no basta con tener la experiencia una vez, tenemos que ser capaces de repetirla y cuando somos capaces de hacer eso es cuando desarrollamos completamente nuestro cerebro porque hemos creado una unidad entre nuestros 3 cerebros y nos movemos a nuestro estado de ser.


¿Es posible que nuestros pensamientos se conviertan en materia? ¿Cómo es la relación de pensar o sentir y sintetizar moléculas, enviar señales?

De acuerdo al modelo físico del quantum el pensamiento y la materia están absolutamente correlacionados, no son entidades separadas.
No hay ningún experimento en física cuántica donde el observador no esté presente, lo que significa que la mente subjetiva literalmente tiene un efecto en el mundo objetivo, ¿Es posible entonces hacer que nuestra mente trabaje mejor? Si empezamos a crear nuevos estados mentales ¿podemos tener más control sobre la materia? Si tenemos más control sobre la materia, tenemos más control sobre nuestro destino. Entonces existe una estrecha relación entre el pensamiento y la materia porque los pensamientos se transforman en materia. Y si nuestra mente subjetiva puede observar un resultado, observar un destino que deseamos entonces podríamos realmente empezar a tener más control de nuestra vidas. El pensamiento es la carga eléctrica y nuestro sentimiento es la carga magnética en el campo cuántico, entonces lo que piensas y lo que sientes crea un campo electromagnético que literalmente comienza a interactuar con todas las partículas.


Usted habla también de la “plasticidad genética” ¿a qué alude?

Plasticidad genética significa que al igual que en el cerebro, hay ciertas áreas de nuestro genes que son muy plásticas, cambiables, que podemos tener algunos genes encendidos y otros apagados, y los mantenemos así dependiendo de cómo pensamos y sentimos. Por ende cambiamos nuestros sentimientos y pensamientos, en la misma correlación en que podemos apagar viejos genes y encender nuevos genes.

¿Qué elemento le daba a usted la confianza o la esperanza de que es posible la remisión de enfermedades aparentemente incurables?

Creo que la primera exposición que tuve fue mi propia experiencia personal. Me tuve que enfrentar a algo muy serio y con muy mal pronóstico, tenía mi espalda totalmente quebrada y ahí fue cuando empecé a hacer cambios personales en mi interior y noté que mi cuerpo respondía poco a poco. Me juré a mi mismo que si lograba volver a caminar alguna vez pasaría el resto de mi vida estudiando las conexiones mente-cuerpo y el potencial humano. Debido a eso al empezar a estudiar personas con distintas enfermedades como cáncer, diabetes, depresión etc cuando empecé a entrevistarlas empecé a ver la evidencia del camino que habían tomado para mejorarse. Como resultado para poder entender la correlación, volví a estudiar y obtuve el título en neurociencia para poder explicar lo que sucede en el cuerpo y en la mente.

¿Podría describir desde dónde surge esa certeza a la que accedió? ¿De qué se fue dando cuenta? ¿Qué confirmó? ¿Qué lo sorprendió? ¿Qué descartó o desechó?

Otra pregunta muy buena. Tengo una mente muy científica y me gusta ver evidencia y debido a que soy alguien analítico no puedo tan sólo abrazar una filosofía y luego no empezar a investigar si el resultado está en realidad sucediendo. He descartado muchas cosas en que la gente cree. Comencé a ver que los seres humanos somos unas maravillas con una gran habilidad para inventar y crear, entonces cuando las personas enfrentan una crisis o una situación difícil en sus vidas creo que es la primera vez en que se toman en serio el cambio y cuando nos tomamos en serio el hecho de querer hacer un cambio personal empezamos a buscar la persona que realmente queremos ser, y a saber qué no queremos más ser, ni sentir, ni actuar. Ese es el proceso de desaprendizaje de cambio, tenemos que desaprender nuestros pensamientos, acciones y sentimientos. Luego la idea de reinventarnos de reinventar una nueva célula, de volvernos alguien más es completamente posible si entiendes con algo de ciencia y filosofía cómo eso es posible. La gente se puede literalmente convertir en alguien más gracias a que nuestro cerebro es tan adaptable y cambiable. El proceso de desaprendizaje y de volver a aprender rompe circuitos en el cerebro y se reinventa o aflora, esto va más allá del pensamiento positivo. Esto no se trata de algún principio sicológico de pensar positivo, porque la mayoría de la gente que piensa positivo siente de forma negativa. Esto se trata de reacondicionar el cuerpo hacia una nueva mente y hacer que el cerebro funcione en frecuencias diferentes para crear una nueva mente y cada vez que el cerebro trabaje de manera diferente estamos creando una nueve mente. Ahora para poder ser capaz de mantener ese estado de mente y cuerpo independiente de las circunstancias en nuestra vida permite que el cuerpo y la mente influencien no sólo nuestra salud sin de muchas formas. Fue un proceso paso a paso confirmar mis creencias de que esto es posible y al mismo tiempo empezar a descartar ciertas creencias y sé que no es un proceso fácil el de cambiar, pero es posible cambiar si la necesidad de que estemos en una crisis.

¿Por qué enfermamos? ¿Cuál es el sentido de la enfermedad?

Suelen decir que los genes causan enfermedades y en cierto grado eso es cierto. Un compañero años atrás empezó a decir que en realidad no son realmente los genes que crean la enfermedad, sino el ambiente que activa los genes que causan la enfermedad y nuevamente hasta cierto punto eso es absolutamente verdad.

Pero, ¿por qué entonces cuando dos personas están expuestas a los mismos genes y ambiente, a una le da cáncer y a la otra no?

Debe haber sin duda algún tipo de orden interno de lo que sucede, podríamos decir entonces que es el ambiente interno en el que manejamos nuestra propia química, y que hay cierto ambiente externo que causa que ciertos genes produzcan la enfermedad, entonces nos enfermamos porque vivimos en estado de estrés, 90 % de las personas que recurren a un centro hospitalario en el mundo occidental lo hacen en relación a un desorden relacionado al estrés, y el estrés es cuando vivimos en un estado de supervivencia, lo que significa que vivimos muy enojados en nuestro ambiente.

Es el estrés el que comienza a motivar enormes cantidades de energía para que el cuerpo enfrente una situación de emergencia en el ambiente, para que se ocupe de algo en nuestro mundo externo del que nos tenemos que proteger. Esos químicos del estrés son los que continúan movilizando gran cantidad de energía, y quedamos sin energía para protección interna. La base es el orden y el balance interno y la respuesta al estrés derrumba nuestro cuerpo y el balance químico normal. Si continuamos haciendo lo mismo, nunca podremos recategorizar ese orden… . El hecho de no ser capaces de apagar el nivel de estrés comienza a producir la enfermedad y si esos campos de estrés que están conectados a las emociones de enojo, tristeza, frustración, dolor y miedo, comienzan a desregular los genes, el cuerpo crea la enfermedad.

Entonces la pregunta claramente es: ¿cómo nos salimos de esto?

Cuando empezamos a pensar sobre un hecho futuro y nos preparamos para él, esperamos que el evento suceda o se anticipe. Encendemos la respuesta al estrés y si nos obsesionamos con una experiencia pasada que sucedió digamos hace 25 años y comenzamos a recordarla producimos exactamente la misma química en el cerebro y en el cuerpo. Lo que la gente no sabe es que cuando empezamos a pensar sobre el futuro y a anticipar el paso siguiente y a prepararnos, comenzamos a derrumbar el equilibrio químico y corporal y producimos la enfermedad. Entonces la pregunta es si nuestro pasado nos puede enfermar, ¿puede también mejorarnos?

Sí, es muy simple. Lo que nos hace tan creativos como seres humanos es que podemos literalmente cambiar de opinión en cuestión de segundos y pasar de la felicidad a la tristeza, y cuando sentimos felicidad o amor, ese sentimiento se refleja de hecho en el cuerpo. Condicionamos el cuerpo a los estados de felicidad, sin embargo la mayoría de las personas condiciona el cuerpo al dolor y al sufrimiento y así es como el proceso de crear estados de felicidad requiere primero un reacondicionamiento del cuerpo a una nueva marca.
Mi trabajo es enseñarles a las personas a memorizar nuevos estados emocionales como también a que aprendan a eliminar de la memoria los estados emocionales negativos.

Las células del cuerpo aman la información nueva, aman los nuevos químicos y si mantenemos la misma química en nuestro cuerpo memorizamos un estado de mente y cuerpo, comenzamos a mantener un programa celular en el mismo nivel entonces pulsamos botones genéticos que hemos heredado de nuestros padres que pueden crear enfermedades. En otras palabras si no cambiamos nuestras mentes, tarde o temprano terminaremos pensando, actuando y sintiendo como nuestros padres. Sabemos desde un punto de vista científico que si la conciencia tiene influencia sobre el gen, que el gen está regulado por diferentes estados de conciencia. Cuando abrazamos nuevos y más altos estados de conciencia, mejores estados de amor, inspiración, alegría compasión, tales estados se volverán nuevos genes. Pero no es suficiente tener la experiencia una vez para empezar a sentir compasión, la célula tiene que reprogramarse y para eso tenemos que enseñarle a las personas a crear nuevos estados de la mente, a reprogramarse. El cambio es algo visceral, tenemos que sentirlo en el cuerpo, el conocimiento y la información son para la mente y las experiencias para el cuerpo, entonces debemos educar el cuerpo y la mente, y cuando las personas aprenden a hacerlo se empoderan, vuelven a tomar el poder.

Creo que la respuesta es muy simple.

En el pasado estudié con personas que habían estado enfermas. Todas creían que era un poder, una inteligencia que les había dado vida, y que podían conectar esa inteligencia al cuerpo y darle órdenes, era un mensaje de que esta inteligencia comenzaría a trabajar con ellos en el proceso y los ayudaría.
En segundo lugar es que las personas se daban cuenta de que había sido el propio descontrol y mal manejo de sus pensamientos, actitudes y sentimientos los que habían creado su enfermedad. En otras palabras, sus 20 años de sufrimiento habían comenzado a enfermarlos. Y tienen que empezar a ser ellos mismos, y es en el proceso de pensar y de sentir que comienza el cambio, comienzan a eliminar de la memoria esas emociones.

En tercer lugar estas personas inician el proceso de reinvención, a reinventarse a sí mismos pensando diferente, y cuando hacemos que el cerebro trabaje de manera diferente hemos construido una nueva mente.

A medida que se vuelven conscientes a través del proceso de concentración comienzan a sentirse diferentes, entonces logran tener una nueve mente y cuerpo que trabajan juntos. Esta es la nueva plataforma para su futuro, en quienes ellos se transformarían. En el proceso introspección y concentración, en ese momento en el que nos volvemos tan conscientes de nuestros sentimientos y de lo que hacemos es cuando el cerebro captura los pensamientos y sentimientos y se reorganiza. La persona entonces se sale de ese estado de supervivencia.


El proceso de cambio…podemos medir el cambio midiendo cómo el cuerpo y la mente responden. Recuerda que dijimos que el hábito es cuando el cuerpo se convierte en la mente, cambiar es sobreponer el pensamiento al sentimiento, el cambio es pensar sin importar las circunstancias de nuestra vida, mantener un estado modificado en el que la mente y el cuerpo trabajan juntos.

El proceso del cambio requiere familiarizarse con él, volverse consciente, conocernos, estar consciente de lo que era inconsciente.
Si ese 90% de quienes somos existe en un programa automático en el subconsciente debemos sentarnos, observarnos, eliminar el entorno, entender cómo nos sentimos y empezar a volvernos conscientes de cómo nos sentimos, actuamos o pensamos a nivel del inconsciente y volverlo consciente, eso quiere decir la palabra meditación, familiarizarse.
Si eres capaz de reinventarte, memorizar estos nuevos estados de la mente y reacondicionar el cuerpo de acuerdo a ella, decimos que te haz familiarizado con una nueva célula.

¿Es posible generar estados de bienestar y felicidad? ¿Cómo?
Sí es muy simple. Lo que nos hace tan creativos como seres humanos es que podemos literalmente cambiar de opinión en cuestión de segundos y pasar de la felicidad a la tristeza, y cuando sentimos felicidad o amor, ese sentimiento se refleja de hecho en el cuerpo. Condicionamos el cuero a los estados de felicidad, sin embargo la mayoría de las personas condiciona el cuerpo al dolor y al sufrimiento y así es como el proceso de crear estados de felicidad requiere primero un reacondicionamiento del cuerpo a una nueva marca.
Mi trabajo es enseñarles a las personas a memorizar nuevos estados emocionales como también a que aprendan a eliminar de la memoria los estados emocionales negativos.

¿Cuál es el valor de los estados no ordinarios de conciencia en el proceso de reprogramación celular?
Las células del cuerpo aman la información nueva, aman los nuevos químicos y si mantenemos la misma química en nuestro cuerpo memorizamos un estado de mente y cuerpo, comenzamos a mantener un programa celular en el mismo nivel entonces pulsamos botones genéticos que hemos heredado de nuestros padres que pueden crear enfermedades. En otras palabras si no cambiamos nuestras mentes, tarde o temprano terminaremos pensando, actuando y sintiendo como nuestros padres. Sabemos desde un punto de vista científico que si la conciencia tiene influencia sobre el gen, que el gen está regulado por diferentes estados de conciencia. Cuando abrazamos nuevos y más altos estados de conciencia, mejores estados de amor, inspiración, alegría compasión, tales estados se volverán nuevos genes. Pero no es suficiente tener la experiencia una vez para empezar a sentir compasión, la célula tiene que reprogramarse y para eso tenemos que enseñarle a las personas a crear nuevos estados de la mente, a reprogramarse. El cambio es algo visceral, tenemos que sentirlo en el cuerpo, el conocimiento y la información son para la mente y las experiencias para el cuerpo, entonces debemos educar el cuerpo y la mente, y cuando las personas aprenden a hacerlo se empoderan, vuelven a tomar el poder.

¿Existen características o cualidades personales (fundamentales o coadyuvantes) en el proceso de cura?

Creo que la respuesta es muy simple.
En el pasado estudié con personas que habían estado enfermas. Todas creían que era un poder, una inteligencia que les había dado vida, y que podían conectar esa inteligencia al cuerpo y darle órdenes, era un mensaje de que esta inteligencia comenzaría a trabajar con ellos en el proceso y los ayudaría.
En segundo lugar es que las personas se daban cuenta de que había sido el propio descontrol y mal manejo de sus pensamientos, actitudes y sentimientos los que habían creado su enfermedad. En otras palabras, sus 20 años de sufrimiento habían comenzado a enfermarlos. Y tienen que empezar a ser ellos mismos, y es en el proceso de pensar y de sentir que comienza el cambio, comienzan a eliminar de la memoria esas emociones.

En tercer lugar estas personas inician el proceso de reinvención, a reinventarse a sí mismos pensando diferente, y cuando hacemos que el cerebro trabaje de manera diferente hemos construido una nueva mente.

A medida que se vuelven concientes a través del proceso de concentración comienzan a sentirse diferentes, entonces logran tener una nueve mente y cuerpo que trabajan juntos. Esta es la nueva plataforma para su futuro, en quienes ellos se transformarían. En el proceso introspección y concentración, en ese momento en el que nos volvemos tan concientes de nuestros sentimientos y de lo que hacemos es cuando el cerebro captura los pensamientos y sentimientos y se reorganiza. La persona entonces se sale de ese estado de sobrevivencia.

¿Cuál es su propuesta para cambiar hábitos nocivos, nuestra arquitectura, nuestros surcos, rutas y neuronales?
El proceso de cambio…,podemos medir el cambio midiendo cómo el cuerpo y la mente responden. Recuerda que dijimos que el hábito es cuando el cuerpo se convierte en la mente, cambiar es sobreponer el pensamiento al sentimiento, el cambio es pensar sin importar las circunstancias de nuestra vida, mantener un estado modificado en el que la mente y el cuerpo trabajan juntos.

El proceso del cambio requiere familiarizarse con él, volverse consciente, conocernos, estar consciente de lo que era inconsciente.
Si ese 90% de quienes somos existe en un programa automático en el subconsciente debemos sentarnos, observarnos, eliminar el entorno, entender cómo nos sentimos y empezar a volvernos conscientes de cómo nos sentimos, actuamos o pensamos a nivel del inconsciente y volverlo consciente, eso quiere decir la palabra meditación, familiarizarse.
Si eres capaz de reinventarte, memorizar estos nuevos estados de la mente y reacondicionar el cuerpo de acuerdo a ella, decimos que te has familiarizado con una nueva célula.
Marta Texidó
Editora
Foto: Joe dispenza-Marta Texidó

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